Henry Hernández Armas
Es sorprendente pero comprensiva la salvaje furia generada desde el arranque de los CLAP, por quienes hasta ahora se han beneficiado con la criminal escasez, porque en honor a la verdad hay muchos beneficiados con este creado fenómeno económico social, y aclaramos; si hay escasez y rabia no lo discutimos, es natural y ese es el objetivo de los poderes fácticos; de ahí que la matriz mediática impuesta contra el chavismo se confabule en contra de las acciones que el gobierno busca para la solución de un problema con varias aristas, entre ellas la brusca caída de los precios del petróleo, la dependencia por casi cien años a esta renta minera; la falta de un aparato agroindustrial capaz de satisfacer la demanda nacional; y una atrofiada clase empresarial poco productiva que se ha enriquecido fundamentalmente a expensas de las divisas que otorgadas por el estado. Los CLAP en su fase inicial conmocionaron a propios y extraños, y articuló reacciones de violencia por quienes precisamente reclamaban soluciones de cambio radical, y el cambio les llegó; el gobierno se dejó de tonterías esperando vanamente entendimiento con un sector de la economía y accionó de manera contundente. Se acabó el cultivo de factores que fortalecen el llamado bachaquerismo, que no sólo es el eslabón final o el buhonero, sino a los consorcios y gerentes de las empresas públicas y privadas para la distribución de los productos necesarios para la normal vida de todos los venezolanos.
Y es que el concepto y reto de los CLAP es radicalmente amplio e integral, los Comités Locales para la Alimentación y Producción conllevan además de organizar la distribución directa de alimentos, medicinas y otros, en manos del poder popular organizado de las comunidades, también contempla el impulso y capacitación para la producción local; un mecanismo fundamentalmente cultural que estimula la convivencia comunitaria, a través de la siembra e intercambio de rubros agrícolas de fácil cosecha, agregándose aquellos productos que surjan de la elaboración artesanal tales como los del aseo y limpieza del hogar.
Los CLAP podrán ser lo que las comunidades dispongan, ello quiere decir organizar la convivencia para fortalecer su propio desarrollo; ello exige estricta participación activa, organizada y solidaria de cada uno de sus miembros, unidos para el buen vivir. Además deberá organizarse la inteligencia social para su protección, porque habrán enemigos que apostarán al fracaso colectivo, ya que su ganancia personal está en la reventa, al igual que los medianos distribuidores que negocian la escases para su beneficio. Los CLAP no son aceptados por las grandes cadenas de distribución, por ello desvalorizan su acción, lo que en definitiva nos indica que no creen en el poder del pueblo.
Reiteramos, el saboteo y falsos rumores estarán a la orden del día y los medios privados como El Nacional y sus colaterales manipularán toda información para insistir en la desestabilización, mezclando referéndum con falta de agua, o paros de transporte con solicitudes de mas presupuesto para universidades, en fin seguiremos inmersos en el tenso ambiente porque definitivamente la oposición no dará cuartel, aun y que anden divididos y separados; no habrá Dialogo porque ellos no lo aceptarán, la orden que tienen es insistir en acorralar al gobierno, sin tomar en cuenta que la mayoría de los venezolanos están hartos de tanto obstáculo político sin una propuesta seria para solventar la grave situación que ellos mismos han profundizado. Por ello apoyar para que los CLAP se fortalezcan y asuman el poder que les corresponde es una tarea de cada uno de nosotros y de la colectividad donde nos desenvolvemos, no hay otra vía, por ahora.
Y es que el concepto y reto de los CLAP es radicalmente amplio e integral, los Comités Locales para la Alimentación y Producción conllevan además de organizar la distribución directa de alimentos, medicinas y otros, en manos del poder popular organizado de las comunidades, también contempla el impulso y capacitación para la producción local; un mecanismo fundamentalmente cultural que estimula la convivencia comunitaria, a través de la siembra e intercambio de rubros agrícolas de fácil cosecha, agregándose aquellos productos que surjan de la elaboración artesanal tales como los del aseo y limpieza del hogar.
Los CLAP podrán ser lo que las comunidades dispongan, ello quiere decir organizar la convivencia para fortalecer su propio desarrollo; ello exige estricta participación activa, organizada y solidaria de cada uno de sus miembros, unidos para el buen vivir. Además deberá organizarse la inteligencia social para su protección, porque habrán enemigos que apostarán al fracaso colectivo, ya que su ganancia personal está en la reventa, al igual que los medianos distribuidores que negocian la escases para su beneficio. Los CLAP no son aceptados por las grandes cadenas de distribución, por ello desvalorizan su acción, lo que en definitiva nos indica que no creen en el poder del pueblo.
Reiteramos, el saboteo y falsos rumores estarán a la orden del día y los medios privados como El Nacional y sus colaterales manipularán toda información para insistir en la desestabilización, mezclando referéndum con falta de agua, o paros de transporte con solicitudes de mas presupuesto para universidades, en fin seguiremos inmersos en el tenso ambiente porque definitivamente la oposición no dará cuartel, aun y que anden divididos y separados; no habrá Dialogo porque ellos no lo aceptarán, la orden que tienen es insistir en acorralar al gobierno, sin tomar en cuenta que la mayoría de los venezolanos están hartos de tanto obstáculo político sin una propuesta seria para solventar la grave situación que ellos mismos han profundizado. Por ello apoyar para que los CLAP se fortalezcan y asuman el poder que les corresponde es una tarea de cada uno de nosotros y de la colectividad donde nos desenvolvemos, no hay otra vía, por ahora.
TRANSPORTE PÚBLICO
Más temprano que tarde los días para que la mafia del transporte público en Margarita deje el chantaje a usuarios y autoridades están llegando a su fin; ese mal servicio y la pésima atención a los usuarios debe finalizar; en ello todos estamos de acuerdo y el gobernador Mata Figueroa así lo proyecta cuando asume personalmente la búsqueda definitiva a una solución al pésimo servicio de transporte insular. Bus Margarita ha sido la respuesta concreta y crece aceleradamente, dando excelente y digno servicio a precios accesibles al usuario; solo hay que seguir apoyando la iniciativa y resguardando como ciudadanos la integridad de las unidades, blanco directo de quienes no desean que se favorezca a la mayoría de quienes requieren del transporte público hernandezarmashenry@gmail.com
Más temprano que tarde los días para que la mafia del transporte público en Margarita deje el chantaje a usuarios y autoridades están llegando a su fin; ese mal servicio y la pésima atención a los usuarios debe finalizar; en ello todos estamos de acuerdo y el gobernador Mata Figueroa así lo proyecta cuando asume personalmente la búsqueda definitiva a una solución al pésimo servicio de transporte insular. Bus Margarita ha sido la respuesta concreta y crece aceleradamente, dando excelente y digno servicio a precios accesibles al usuario; solo hay que seguir apoyando la iniciativa y resguardando como ciudadanos la integridad de las unidades, blanco directo de quienes no desean que se favorezca a la mayoría de quienes requieren del transporte público hernandezarmashenry@gmail.com