En el marco del Día Internacional del Director de Orquesta, es importante recordar que Venezuela es uno de los países en el mundo entero que más exporta directores, gracias al ejemplo del maestro José Antonio Abreu y su Sistema de Orquestas, de donde han salido íconos de la dirección como Gustavo Dudamel. Pero en un mundo dominado por los hombres, varias maestras venezolanas han venido sobresaliendo, conduciendo importantes agrupaciones en varios países, entre ellas Sylvia Constantinidis.
Actualmente son varias las directoras de
orquestas venezolanas que han dado mucho de qué hablar, trayendo buenas
noticias para Venezuela y presentando propuestas de conciertos que rompen
esquemas. Tenemos a Elisa Vegas, Glass Marcano, Jhoanna Sierralta, Erika Perera
y a referencias ejemplares como Teresa Hernández y Natalia Luis-Bassa entre
otras. Todas han hecho un trabajo importante en distintas etapas. Pero por otro
lado, es conocido nacional e internacionalmente el gran talento de la maestra Sylvia
Constantinidis como pianista y compositora, pero además, ella también es una
excelsa directora de orquestas, con experiencia en varios países y ante
orquesta de alto nivel, que se han enfrentado al público más exigente de Europa
y EEUU.
Sylvia Constantinidis tiene la
habilidad tanto de dirigir orquestas juveniles y llevarlas a un alto nivel,
como de conducir orquestas profesionales, que han interpretado desde obras del
repertorio clásico universal, hasta las creaciones más innovadoras y vanguardistas
de la música contemporánea, incluyendo obras de su propia autoría que han
marcado pauta. Del Estado Nueva Esparta, donde creció, ha alzado su batuta en
Austria, España, Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Italia, Bulgaria,
Rumania, Ucrania y por supuesto en Venezuela. Puede dirigir desde un programa
infantil con carácter de formación musical, pasando por sinfonías de gran
complejidad hasta óperas escritas por ella misma.
La maestra Constantinidis, dentro del
proyecto NEWARTMUSIK ha sido directora del Ensamble de Música Contemporánea
OMORFIA, así como la Orquesta de Cámara Secco Symphonieta y la Orquesta de
Música Contemporánea del Euroamerican Festival. Fue directora invitada de la
Orquesta Sinfónica de Rumania, la Orquesta Sinfónica Pleven de Bulgaria y de la
Orquesta Sinfónica Karkhov de Ucrania.
Vale recordar que ella comenzó su
formación estudiando dirección de corales en el Conservatorio de Música Simón
Bolívar de El Sistema. Su primera aproximación a la dirección de orquestas la
tuvo en una clase magistral dictada por el director japonés Akira Endo, que
organizó el propio José Antonio Abreu. Estudió dirección orquestal con el
Maestro Thomas Sleeper en la Universidad de Miami y luego en Inglaterra dentro
del programa Sherborne Orchestra Conductors, con los maestros George Hurst y
Rodolfo Saglimbeni. Ha liderado diferentes programas juveniles para distintas
instituciones de La Florida, EEUU.
En relación a las otras directoras, a
quienes Constantinidis admira y respeta, es importante mencionar a Glass
Marcano, quien ganó el concurso para directoras “La Maestra”, que organizó la
Orquesta Filarmónica de Paris junto con la Orquesta París-Mozart y ahora recibe
oportunidades para dirigir en Francia. Elisa Vegas ha hecho un trabajo
maravilloso al frente de la Orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho dada
la vistosidad y originalidad de los programas que presenta, así como los
eventos musicales en los que se ha involucrado. Jhoanna Sierralta, quien fuera
primera viola de la Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, ahora desarrolla una
interesante carrera en España, dirigiendo en varias ciudades y viene con
proyectos que serán noticia.
Teresa Hernández es una referencia en
Venezuela, pero además tiene su cátedra de dirección, con notables alumnos
dentro de El Sistema. Erika Perera ha hecho una labor muy hermosa dirigiendo
orquestas infantiles y juveniles en Perú, dentro del programa Sinfonía del
Perú, inspirado en El Sistema venezolano. María Victoria Sánchez, luego de una
extensa faceta como pianista, labró su trayectoria dirigiendo en el interior de
Venezuela y ahora ha tenido varias oportunidades en México donde reside. No
podemos olvidar a Natalia Luis-Bassa, quien ganó premios en Francia y ha sido
directora musical de la Sinfónica en la Universidad de Wellington en Berkshire
y la Sinfonía Hallam de Sheffield; tampoco a Beatriz Bilbao, quien además de
compositora, dirige ensambles de música contemporánea.
Prensa NEWARTMUSIK