Este fin de semana falleció un bebé de un año llamado Diego Arvelo, quien no pudo recibir un trasplante de hígado a través del programa de salud de Pdvsa-Citgo, producto del bloqueo impuesto por el régimen de Estados Unidos contra Venezuela.
Pdvsa-Citgo fue una de las empresas
venezolanas que desfalcó el golpista de Juan Guaidó, esta información la dio a
conocer la Organización No Gubernamental, ONG, Fundación Latinoamericana por
los Derechos Humanos y el Desarrollo Social (Fundalatin), a través de su cuenta
Twitter, donde remitieron el caso del sensible fallecimiento a la Fiscal de la
Corte Penal Internacional, CPI, Fatou Bensouda, en búsqueda de justicia.
Asimismo, Fundalatin, acotó que
enviaron a la fiscal de la CPI los casos de los niños que han fallecido por no
contar con la atención médica que el Estado venezolano ofrecía antes del asedio
y los bloqueos impuestos por el imperio norteamericano.
Tras la muerte del Comandante Eterno
Hugo Chávez en marzo de 2013, y la llegada al poder en abril de ese mismo año
del presidente Nicolás Maduro, la derecha y el régimen de Estados Unidos
arreciaron sus ataques contra el país.
Sus planes han estado dirigidos a afectar la economía y perjudicar la
calidad de vida del pueblo venezolano para tratar de provocar el derrocamiento
del Jefe de Estado. No han podido, pero los estragos que han causado han sido
grandes.
El 2 de febrero de este año la
vicepresidenta Ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez, durante la
presentación de su Memoria y Cuenta ante la Asamblea Nacional, denunció que
ocho niños y niñas perdieron la vida entre 2019 y 2020 al no recibir el
trasplante que requerían, debido a que la derecha venezolana y el régimen de
Estados Unidos, EEUU, suspendieron los recursos que aportaba Citgo, filial de
Pdvsa en territorio gringo, a la Fundación Simón Bolívar para atender a
pacientes con enfermedades graves.
En 2015 la situación se agudizó aún
más, luego de que en marzo de ese año el presidente yanqui Barack Obama
aprobara una orden ejecutiva en la que declara a la Patria Bolivariana como una
supuesta “amenaza inusual y extraordinaria”para la seguridad estadounidense.
Esta acción dio paso a un sinnúmero de medidas administrativas particularmente
emanadas por parte del Departamento del Tesoro de EEUU a través de la Oficina
de Control de Activos (OFAC).
Con la llegada a la Casa Blanca en
2017 del republicano Donald Trump, EE.UU. no cesaría en su intento de asfixiar
a la economía venezolana y doblegar al pueblo valiente de Venezuela. Desde ese
momento se incrementaron las medidas coercitivas unilaterales contra un pueblo
inocente y contra la Patria de Bolívar.
Vía VTV / Leinad Hernández / CP