La oposición no logra generar ideas democráticas para ganarle a la Revolución. Sus opciones siempre son atajos no constitucionales, enfermizos y golpistas, que pretenden forzar los plazos, lapsos, formas y demás detalles jurídicos que hacen al fondo de la cuestión.
Esto nace en el 2002, cuando lograron un golpe que derrocó al Gobierno por 45 horas. El paro petrolero que estableció pautas destructivas, nefastas e increíbles de ser motorizadas por personas normales, que hoy se aprecian nítidamente con el cuadro económico negativo que nos afecta hace 3 años con desabastecimiento creciente. Veo desde la Asamblea que hay una grieta irracional que separa a la oposición del Gobierno. Ellos siguen buscando “la salida” sin propuestas. Solo acabar con el Presidente y establecer una situación de la que no se ha adelantado una sola palabra que indique cómo resolver los problemas que hoy nos aquejan. Es decir, un salto al vacío, justificado únicamente en una mágica creencia de mejoría sin nada que la respalde.
Estoy persuadido de que la democracia permite espacios de confrontación de ideas, principios, estilos de gerencia pública y hasta de fanaticadas deportivas. Jamás perdamos de vista la esencia de nuestro gentilicio que, enmarcado en la Constitución, nos obliga persuasivamente a desarrollar un espíritu de integración como filosofía indispensable para que la anarquía no nos devore.
Solo los buenos sentimientos pueden unirnos. El interés material obsesivo, egoísta, personalista, jamás ha forjado uniones duraderas.
En estos días en nuestra querida Santa Ana, municipio Gómez, los margariteños reafirmamos, iluminados por el Legado bicentenario de Simón Bolívar, que la unión nos hace tan fuertes como débiles la desunión. Por eso, muchas veces buscan dividirnos desde adentro y desde afuera. Pero ya hemos aprendido que solo unidos tendremos un futuro feliz.
Este golpismo Siglo 21 está creciendo en la región. Primero fue Venezuela (fallido), después Paraguay (voltearon al gobierno revolucionario), ahora en Brasil (golpe parlamentario) y en puerta y proceso permanente, Venezuela.
Juramos que haremos todo para que en nuestro querido país, esa criminal manera de hacer política, no prospere y siempre sea la ley y la Constitución las que triunfen por encima de las mentes envenenadas, que solo para beneficio personal o de familia, buscan estos atajos deplorables.
Amigos: Los convoco a reconstruir la unión nacional venezolana. Es necesario.
Un fuerte abrazo.
Esto nace en el 2002, cuando lograron un golpe que derrocó al Gobierno por 45 horas. El paro petrolero que estableció pautas destructivas, nefastas e increíbles de ser motorizadas por personas normales, que hoy se aprecian nítidamente con el cuadro económico negativo que nos afecta hace 3 años con desabastecimiento creciente. Veo desde la Asamblea que hay una grieta irracional que separa a la oposición del Gobierno. Ellos siguen buscando “la salida” sin propuestas. Solo acabar con el Presidente y establecer una situación de la que no se ha adelantado una sola palabra que indique cómo resolver los problemas que hoy nos aquejan. Es decir, un salto al vacío, justificado únicamente en una mágica creencia de mejoría sin nada que la respalde.
Estoy persuadido de que la democracia permite espacios de confrontación de ideas, principios, estilos de gerencia pública y hasta de fanaticadas deportivas. Jamás perdamos de vista la esencia de nuestro gentilicio que, enmarcado en la Constitución, nos obliga persuasivamente a desarrollar un espíritu de integración como filosofía indispensable para que la anarquía no nos devore.
Solo los buenos sentimientos pueden unirnos. El interés material obsesivo, egoísta, personalista, jamás ha forjado uniones duraderas.
En estos días en nuestra querida Santa Ana, municipio Gómez, los margariteños reafirmamos, iluminados por el Legado bicentenario de Simón Bolívar, que la unión nos hace tan fuertes como débiles la desunión. Por eso, muchas veces buscan dividirnos desde adentro y desde afuera. Pero ya hemos aprendido que solo unidos tendremos un futuro feliz.
Este golpismo Siglo 21 está creciendo en la región. Primero fue Venezuela (fallido), después Paraguay (voltearon al gobierno revolucionario), ahora en Brasil (golpe parlamentario) y en puerta y proceso permanente, Venezuela.
Juramos que haremos todo para que en nuestro querido país, esa criminal manera de hacer política, no prospere y siempre sea la ley y la Constitución las que triunfen por encima de las mentes envenenadas, que solo para beneficio personal o de familia, buscan estos atajos deplorables.
Amigos: Los convoco a reconstruir la unión nacional venezolana. Es necesario.
Un fuerte abrazo.
DANTE RIVAS