Las autoridades de Alameda (California, EE.UU.) están investigando la muerte de un hombre hispano de 26 años que dejó de respirar después de que oficiales de policía lo inmovilizaran en el suelo mientras intentaban esposarlo el pasado 19 de abril.
Según un comunicado emitido por el
Departamento de Policía, los agentes respondieron a una llamada sobre la
presencia de un posible individuo en estado de ebriedad y cuando llegaron al
lugar encontraron al hombre, posteriormente identificado como Mario Arenales
González, con dos botellas de alcohol junto a él, una de ellas abierta.
Los uniformados procedieron a su
arresto, durante el cual se produjo un "altercado físico" al intentar
esposarlo. Cuando se dieron cuenta de que el detenido había dejado de respirar,
intentaron reanimarlo mientras llegaba una ambulancia. Seguidamente, González
fue trasladado a un hospital, donde falleció poco después.
Los tres oficiales involucrados en el
incidente han sido puestos en licencia administrativa pagada, mientras el
departamento asegura estar realizando "todo lo posible para brindar"
toda la información sobre lo ocurrido "primero a la familia y luego a la
población lo más rápido posible".
Tras hacerse público el caso y una
petición de la familia del fallecido, el Departamento de Policía de Alameda
reveló las grabaciones captadas por la cámara corporal de los oficiales, que
muestran que presionaron con la rodilla la espalda y el hombro del hombre
mientras luchaban por esposarlo y someterlo.
Durante casi diez minutos, González
habló tranquilamente con los agentes, antes de que estos intentaran colocarle
las manos detrás de la espalda para esposarlo. A continuación, se ve a los
uniformados luchar para inmovilizarlo boca abajo en el suelo. Durante el
forcejeo, se puede ver cómo uno de los agentes coloca su peso sobre la espalda
del hombre durante unos cinco minutos hasta que González dejó de responder.