El papa Francisco volvió a relativizar el derecho a la propiedad privada, por lo que pidió una reforma “a fondo” de la economía, que reivindique el valor del sindicalismo”, reseñaron medios internacionales.
Además, Francisco alertó que las mujeres de todo el mundo siguen
llorando frente a la injusticia y la desigualdad, por lo que instó a generar
soluciones para construir un futuro digno para los trabajadores.
El sumo pontífice aprovechó la invitación para hacer uso de la palabra
en la apertura de la centésimo novena Conferencia Internacional del Trabajo
para reiterar las principales cuestiones de su enseñanza social, demandar
cambios en el mundo del trabajo, advertir sobre el desempleo y la pobreza,
reivindicar el papel del sindicalismo y de los movimientos populares, afirmar
que es necesaria “una reforma a fondo de la economía” y ratificar que, a su juicio, la propiedad
privada es “un derecho secundario” que depende un derecho primario entendido
como “el destino universal de los bienes”.
Francisco se dirigió a los participantes de la conferencia de la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) a través de un video y hablando en
español para pedir que “busquemos soluciones que nos ayuden a construir un
nuevo futuro del trabajo fundado en condiciones laborales decentes y dignas,
que provenga de una negociación colectiva, y que promueva el bien común”.