La forma de pagar ha experimentado cambios en los últimos años por la crisis sanitaria, las nuevas tecnologías y la digitalización. Las empresas se han visto en la necesidad de adaptarse a los cambios a un ritmo acelerado. Esto se ha debido, sobre todo, a una mayor demanda del consumidor de una experiencia de compra rápida, fluida y con el menor contacto posible.
La experiencia del cliente juega un
papel fundamental, por lo que el sector debe ser capaz de adaptarse a las
tendencias de pago. De este modo podrá estar a la altura de las expectativas
del usuario y logrará ofrecer una mejor imagen.
A continuación, recogemos las
principales tendencias de pago que marcarán este ecosistema durante 2021, según
Sipay.
Pagos con código QR
Más del 90% de los usuarios de
móviles en España reconoce haber escaneado alguna vez un código QR. Estos se
han convertido en una de las principales tendencias de pago de este año, sobre
todo por la comodidad de uso que supone para el usuario final. Este únicamente
necesita disponer de su propio teléfono móvil para escanear el código QR del
establecimiento en el que desea efectuar el pago.
Aparte de esta ventaja, se puede
implementar al comercio de una manera fácil y rápida, sin demasiadas
complicaciones.
Pagos contactless
Desde el inicio de la pandemia, los
pagos contactless han experimentado un elevado crecimiento de uso. Esta
modalidad de pago permite al cliente efectuar una compra mediante sistemas que
no requieren de contacto físico. De este modo, facilita mantener las medidas de
prevención e higiene para evitar el contagio.
Las tarjetas, los móviles o los
wearables que utilizan este tipo de tecnología son utilizados de forma
frecuente por el usuario aportándole una mayor agilidad y rapidez en el momento
del pago. Simplemente es necesario acercar el dispositivo al terminal de pago
del comercio y en cuestión de segundos el pago queda efectuado.
Tarjetas sin número y tokenización, otras de las tendencias de pago
Las tarjetas tal y como se conocen
hasta ahora han experimentado cambios notables que es necesario comentar, pues
suponen una importante evolución para los pagos.
Algunas entidades bancarias han
aprovechado este nuevo escenario para invertir en tecnología y lanzar una nueva
tipología de tarjetas más seguras. Estas no reflejan datos del usuario, lo que
contribuye a reducir el fraude en caso de que se produzca el robo de la
tarjeta.
Este tipo de tarjetas son aquellas
que no llevan impreso en su superficie ningún número, fecha de caducidad o CVV.
De esta forma, se pretende que el dueño de la tarjeta sea el único que pueda
consultar todos esos datos comprometidos mediante el acceso a la web o a la app
de su banco.
Con respecto a la tokenización de los
pagos, se trata de una funcionalidad muy potente que permite convertir los
datos de la tarjeta en un código alfanumérico (token único) vinculado a esa
tarjeta. El objetivo es almacenar los datos de forma segura para poder usarlos
en un futuro, facilitando así las compras recurrentes.
Los usuarios son los mayores beneficiados
ante este tipo de soluciones, ya que evitan volver a introducir los datos de su
tarjeta. Así solo tienen que guardar su método de pago preferido y agilizando
el proceso de compra en general.
Sistemas de pago biométricos
Dos de cada tres consumidores prefieren
usar soluciones sin contacto en vez de las alternativas táctiles. La
autenticación a través de sistemas biométricos está teniendo una gran
aceptación entre los usuarios, ya que permite efectuar transacciones en
cuestión de segundos evitando la introducción del número PIN.
La biometría se encuentra en
constante evolución y se prevé que con el paso de los años alcance una mayor
presencia entre los usuarios. Entre las recientes novedades destacan las
tarjetas con huella dactilar, el eye-tracking, el reconocimiento facial o la
gestión por voz.
Pagos desatendidos
El pago desatendido es aquel que se
realiza sin que haya ninguna persona de soporte de forma física que ayude al
cliente en el proceso de compra. Por ello, resulta de vital importancia que este
tipo de sistemas sean lo más digitales e intuitivos posible.
Un ejemplo de pago desatendido serían
la nueva tipología de gasolineras en las que el cliente puede repostar mediante
la interacción con una pantalla táctil, que le permite seleccionar el importe
que desea repostar, imprimir el ticket y llenar el depósito de su coche. Todo
ello de forma rápida y sencilla, sin la asistencia física de una persona de
soporte.
Este tipo de soluciones de pago
mejoran la experiencia de compra del cliente, por su rapidez y ahorro de tiempo
sin necesidad de tener que esperar para efectuar el pago. También resulta muy
beneficioso para los comercios, ya que permiten testear o promocionar nuevos
productos.
Esto es posible mediante la ubicación
de estos en lugares específicos que permitan detectar si esos productos
funcionan bien, según el tipo de consumidor al que se dirigen, y obtener así
información valiosa para su posterior aplicación en otros canales de venta.