Yvke Mundial/Emigdio Malaver
Pedro Cuartilla, quien oía su emisora favorita Mundial Margarita (1020AM, 92.9FM y www.radiomundial.com.ve), leía y releía textos en su computadora hasta que se encontró con un texto de Emigdio Malaver, y empezó a leerlo:
“Pedrito González como todos los años, redactó su carta para el Niño Jesús, siempre le pedía las cosas que le gustaban y hasta consideraba la situación económica de sus padres que no era tan mala, pero tampoco era excelente, aunque siempre había con que complacer los pedidos que su hijo le hacía al Infante Bendito, por quien Pedrito profesaba una gran admiración.
Sin embargo, ahora la carta del chiquillo era más larga que de costumbre, lo cual alarmó a sus progenitores, cuando vieron aquella extensa lista de juguetes que se hacía difícil obtener y por eso llamaron a Pedrito y le señalaron que su pedido era muy grande y que el Niño Jesús al ver aquella solicitud no lo iba poder complacer, pues él tenía que traerle regalos a otros niños y por tanto no sólo lo iba a satisfacer a él. Pero Pedrito no daba su brazo a torcer, pues sostenía que si el Niño Jesús no le traía todo lo que él pedía era mejor que no le trajera nada.
Los padres empezaron a preocuparse, pues se les hacía difícil gratificar a su único hijo del alma y corazón. No obstante, pensaron, que había que hacerlo no sólo porque era su única criatura, sino que Pedrito aparte de tener un buen corazón era un extraordinario estudiante. Por tal motivo empezaron a idear planes para comprar todos aquellos juguetes que el niño tenía en su lista.
Y pasaron los días y cuando Pedrito se levantó aquel veinticinco de diciembre y vio todos aquellos regalos, corrió hasta sus padres y le dijo que le dieran las gracias al Niño Jesús. Luego como pudo cargó con todos los juguetes y salió a la calle y los repartió entre todos sus amiguitos pobres, quienes se emocionaron tanto que desde ese día a Pedrito empezaron a llamarlo el Niño Jesús, y ese día de diciembre fue la vez que los niñitos humildes del barrio de Pedrito celebraron muy alegres la llegada del Niño Dios”.
El periodista dentro sí, alabó al niño que Malaver siempre ha sido, y coreó junto al sonido de la radio, el slogan: “Prendan la luz que es diciembre”.